La mujer con el tatuaje by Anna Stuart

La mujer con el tatuaje by Anna Stuart

autor:Anna Stuart [Stuart, Anna]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Histórico
editor: ePubLibre
publicado: 2023-09-13T00:00:00+00:00


* * *

—Por aquí, Mutti, Vati. —Olivia guio con orgullo a su familia hacia su hogar berlinés—. Mirad ahí, chicos. Esa es la pista.

—Guauuu. Es enorme, ¿no?

—Supongo que sí. Esta es nuestra residencia, aunque solo hasta que terminen la nueva en el Dynamo y la dejen en condiciones. Podemos ir luego y…

—Bienvenidos, bienvenidos.

Interrumpidas sus explicaciones, Olivia miró horrorizada al hombre que había salido de la residencia, con las manos separadas en un evidente gesto de bienvenida.

—Klaus —balbuceó.

Él ni siquiera la miró.

—Olivia es un miembro muy importante del equipo del Dynamo, que no para de crecer, así que es maravilloso conocer a su familia. Espero que puedan perdonar la sencillez de sus habitaciones, pero aún no hemos terminado la nueva residencia y por ello no podemos ofrecerles el lujo que se merecen.

—Oh, no necesitamos lujos —dijo Ester—. Han sido muy amables dándonos alojamiento aquí.

—Para nosotros, nuestros atletas forman parte de la familia del Dynamo, y eso también los incluye a ustedes. Pasen, pasen.

El oficial de la Stasi acompañó al interior a Ester, Filip, Mordecai y Ben, mientras les contaba lo bien que lo estaba haciendo Olivia y lo orgullosos que debían estar de ella. Ellos se pusieron a hablar con Klaus, asintiendo efusivamente a todo lo que él decía y dedicando a Olivia miradas de admiración.

—Me preocupaba un poco que no supiera apañárselas en el centro de la ciudad —le confió Ester—. Hay mucho movimiento, comparado con Stalinstadt. Pero parece que le está yendo muy bien.

—Ya puede decirlo —convino Klaus mientras llegaban a las puertas de las dos habitaciones que les habían asignado—. Está trabajando muy duro y es de gran ayuda, ¿verdad, Olivia?

Ella sabía que en el fondo pensaba lo contrario; no se había mostrado muy contento al enterarse de que ella se había reunido con Kirsten.

—Has actuado a mis espaldas —le había espetado, enfurecido, el día que ella regresó de Stalinstadt.

—No ha sido así, Klaus —le había asegurado ella—. Fue Kirsten la que me encontró a mí; pregúntale a Frau Scholz. Vino al club y preguntó por mí. Había visto mi foto en el periódico.

—¿Cómo sabía quién eras? —había preguntado él.

—Porque en el Landesarchiv de Berlín Occidental le dieron todos los detalles —replicó ella.

La información había quedado flotando entre ellos como una granada con la anilla quitada.

—Vaya, qué maravilla —había dicho Klaus al cabo, cada palabra inyectada de sarcasmo.

—¿Verdad? —había convenido Olivia con suavidad.

—¿Y ahora quieres organizar un encuentro para que conozca a su familia?

—Ya lo he hecho. Vienen el próximo fin de semana.

Se había arrepentido al instante de proporcionarle esa información y ahora, aquí estaba él, dejando su huella sobre su familia, reclamándola.

—Te estoy extremadamente agradecida a ti y a todos los que trabajan aquí por lo que habéis hecho por mí —dijo Olivia, echándole valor.

Klaus sonrió con su sonrisa fina y, por suerte, les tendió las llaves de la habitación de invitados y se retiró.

—¿Sencillez? —exclamó Ester, mirando la habitación, que era sencilla pero luminosa—. Es preciosa. Toca este colchón, Filip. Y mira, tenemos una puerta que comunica con el cuarto de los chicos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.